Monique me dijo una vez:
"No me mires de esa manera"
Abrumado por el torbellino que bullía tras mis ojos
"No me muerdas el labio"
"No eres mi novia"
Pero yo os juro que escuchaba su corazón latir
Sus ojos entrecerrados escudriñaban la metafísica de la hierba
y con un brazo yo me sujetaba los pechos
cubiertos bajo mis ondas al agua
cual Hedy Lamarr recién descubierta
Curiosa y virgen en el incólume lago
Ahora solo sé que hay un rayón a contracorriente
quizá premonitorio
en mi piel pulida y sana
Sólo sé que:
Hay algo dentro de mí
que no se puede calmar
mediante lo carnal
pero sí
mediante el llanto
No hay comentarios:
Publicar un comentario